Mi vida secreta

Laura

Muy bien, ya estoy contigo. ¿No has desayunado, verdad? Contesté que no, que no había tomado ni agua y eso le provocó una sonora carcajada que me desconcertó y retumbó en toda la sala, los presentes debieron creer que le había contado la historia más divertida del mundo. Hombre, agua puedes tomar, y es incluso aconsejable en tu caso, pero ya va bien, no te preocupes. Leer Más