La última entrada de Tesa en su blog me ha traído a la memoria un episodio de mi vida que creía enterrado para siempre. Mi dulce Dasy. Una noche navegaba en la red sin rumbo fijo y acabé accidentalmente en un foro que nunca había visitado. En el momento en que entré allí, los contertulios discutían acaloradamente acerca de la distribución geográfica de los armadillos norteamericanos. Debía ser un blog de ecologistas o licenciados en biología, no lo sé, no me fijé nunca, a pesar de que repetí diariamente la visita durante varios meses. Lo hice sólo para leer a una de las contertulias. Ese primer día una bella mujer se enfrentaba en solitario al resto de la concurrencia, defendiendo que las modificaciones detectadas en los hábitos de los armadillos canadienses evidenciaban que el actual cambio climático era sólo el preludio de una nueva glaciación que comenzaría más temprano que tarde, quizá en diez, cincuenta o cien años

Desde que la leí por primera vez, me resultó imposible sustraerme cada día a la tentación de entrar allí para entregarme al placer de asistir en silencio a la pasión con que mi Dasypodidae -era su nick- defendía sus tesis, casi siempre contrarias a la opinión mayoritaria de sus compañeros. A mí, para qué les voy a engañar, el futuro de la humanidad, el cambio climático, las glaciaciones e incluso los armadillos me la traen bastante floja, pero un día tomé la decisión: dedicaría la mayor parte de mi tiempo a documentarme exhaustivamente sobre el paulatino desplazamiento de esos bichos desde la costa del Pacífico norteameriacano hacia el interior y el sur del continente y el modo en que esa lenta migración, transmitida de generación en generación, preludiaba, según una selecta minoría de etólogos y expertos en cuestiones climáticas, la inminencia de una nueva glaciación que sumiría al planeta en una inevitable catástrofe.

El fin del mundo, según mi amada Dasy, se acercaba a toda leche, pero yo sólo tenía ya ojos para ella y para mi tesis sobre el extravagante comportamiento de los armadillos canadienses, que redacté minuciosamiente con el único objetivo de intervenir en el foro apoyando sus teorías al respecto y ganarme de ese modo su simpatía. La di por terminada una noche de enero a las tres de la madrugada y elegí el nick -Xenarthro, cómo olvidarlo- con el que a la mañana siguiente la publicaría en aquel blog de biólogos comprometidos con el devenir de la especie. Me metí en la cama con la impaciencia y la ilusión de un novicio enamorado. Me dormí pensando en Dasy y esa noche apareció en mis sueños. La verdana 12 puntos y su avatar -una armadilla grisácea- se transfiguraron en mi sueño en la hermosa mujer morena de ojos verdes y caderas anchas que me había acostumbrado a imaginar cuando pensaba en ella. Me acariciaba el rostro con las dos manos, me decía al oído que ya no podía vivir sin mí, se arrodillaba entre mis piernas y me comía la polla con la misma vehemencia con que defendía  las hipótesis de Robert Ardrey en aquel foro de naturalistas diletantes. Luego levantaba la cabeza, se apartaba el pelo de la cara y me miraba con la sonrisa más dulce que jamás me ha dirigido nadie; ¿te ha gustado, mi amor?

Por la mañana entré una vez más en aquel blog de zoólogos, antropólogos o lo que quiera que fuesen. Dasy apareció minutos después, dio los buenos días a todos con su cortesía habitual y su gracia natural y se enzarzó inmediatamente en una discusión sobre las teorías de Konrad Lorenz acerca del origen de los vicios y pecados transmitidos de generación en generación, desde el Paleolítico Superior hasta ayer mismo. Abrí el documento de Word que contenía mi trabajo de meses, la teoría con la que pretendía empezar a enamorarla. Recordé en ese instante con toda nitidez aquellos hermosos labios que nunca había visto, su dulcísima sonrisa matizada con mi semen aún caliente. No pude hacerlo. Antes de copiar y pegar aquel sesudo texto en la casilla de comentarios, se apoderó de mis manos un súbito pudor que acabo con el escrito en la papelera de reciclaje de Windows. Nunca volví a aquel foro.

Absurdo ¿no?

31 comentarios en “Dasypodidae

  1. Será que a todos los que nos burlamos de la timidez y alardeamos de frescura, tenemos escondido ese punto pudoroso que se sobrepone y ataca por sorpresa.
    Y ya vencidos, nos escondemos hasta la próxima.

    Este post es de lo mejor que te he leído.
    Y por las dos últimas palabritas, plagiadas, deberías pagarte algo, incluso un café.
    🙂

  2. Creo que fuiste muy sabio Albert, tu intuición luchó contra tu deseo y aturdimiento cibernetico. Casi siempren las palabras en este medio nos enamoran y si hubieras incluido tu texto en comentarios tu sueño erótico sexuå habría desaparecido ya que la dulce dasy podría haberte contestado, que era un señor con bigote y pelo en pecho y que solo utilizaba ese nick porque le recordaba a una Tia abuela suya. Jajaja !!
    Muchos besitos

  3. Tesa sí, debe ser lo que dices. Malditos sueños, maldito subconsciente. Debería ser posible extraerlo como una muela cualquiera. Muchísimas gracias por el préstamo involuntario, no pude evitarlo. ¿Sólo un café? Tú tendrías que ser la próxima presidenta de la SGAE 🙂 Gracias, de verdad.

    No, Invisibla, no era un señor con bigote, de eso estoy seguro. Las palabras, incluso las escritas, incluso las que hablan sólo de armadillos, dicen mucho de quien las escribe. O eso me gusta pensar. A ti, por ejemplo, no te imagino precisamente con bigote, ni siquiera invisible. Muchos besos.

  4. la imaginación es muy puñetera.. en este medio,por muy bien que tu te describas.. el otro te ve como quiere verte y tu subsconciente (como se escriba)..te avisó… mucho mejor la de los ojos verdes que te comia la polla (tanto romanticismo me aturde) que la de gafas de pasta, uñas mordidas y pantalon de pinzas que quizás estaba detrás de ese nik tan mono…..

    besos de gorda con gafas….

  5. Lunera jajaja yo tb estoy aturdida, si que se le nota a Albert que el romanticismo le sale por los poros jajaja ay!! Que me muero de risa jajaja
    Albert estoy segura que yo soy muchísimo mas real con mi nick que la de los armadillos , mi físico ya lo conoces por Divinas y el bigote me lo quito con Photoshop jajaja

    Besitos a todos y en especial al anfitrión romántico

  6. Pues a mi no me parece absurdo lo que cuentas, tal vez algo más extraño lo sucedido a Tesa,
    Creo que en realidad cuando esas sensaciones más o menos absurdas desaparezcan, la blogosfera perderá su maximo gancho para la inmensa mayoria entre la cual me incluyo.

    Un abrazo.

  7. Yo, una vez, me sentí terriblemente atraída por alguien a quien no he visto jamás. Y él por mí, pero, ¡tate! se coló otra en medio, que se parecía a mí en la manera en como escribía, taconeó en su puerta y se lo llevó al huerto. Y eso fue todo. Qué más dará armadillos que limoneros.

    Un beso nocherniego

  8. Bueno, yo creo que no hay nada más romántico que una mamada; a mí me enternece muchísimo el corazón. Lunera, no seas cruel, no me cortes el rollo de esa manera: ¡pantalón de pinzas! Sí, gorda con gafas, a ti ya te vi en Divinas: la falsa modestia es un pecado muy grande, que lo sepas. Lo de Invisibla sin embargo me lo perdí, no sé qué estaría haciendo ese día; bucearé por ahí, no quiero perderme ese bigote borrado con el photoshop o con fotodepilación. También vosotras sois muy románticas, por cierto 🙂

    Marpart, no sé si el máximo, pero desde luego un buen gancho sí es. Mejor tal vez no romper la magia esa cuando aparece, tienes razón. Abrazos.

    ¡Hombre, los rizos! Los echaba de menos. Tienes que contar esa historia, suena interesante, así que ponte los zapatos de tacón y taconea. Yo me enamoré de una armadilla pero hasta ahora no he sentido nada por un limonero. Si sucede lo contaré, claro. Un beso.

  9. armadillos… limoneros…miraditas de azucar desde las ingles…. las gentes con estudios.. que raritas que sios…

    besos de gcg y poco pelo jajajajajaja pero bueno,, sigue creyendo lo que que quieras…refuerzas mi teoria.. y si.. para mi desgracia la mayoria de las veces.. soy una tonta romantica…

  10. Hola:

    Huevos y castañas. Un observador suficientemente lejano, daltónico y bastante despistado, podría confundir un huevo con una castaña. Ese mismo observador, convaleciente ademas de una complicadísima operación de neurocirugía, podría también hallar similitudes entre esa, tu única experiencia con trabajarse temas raros en la red, y mi habitual y frecuente camaradería con ellos.

    Al contrario que tu, que el origen fue una legitima intención de ligar con la bióloga de cabello negro, ojos verdes y voraz apetito, mis digresiones virtuales no se deben a ningún motivo tan loable como ese.

    Innumerables veces al navegar sin rumbo por Internet (saltando de un blog a otro, de una pagina a otra o en un momento determinado en un chat o en un foro) un tema, por más peregrino que parezca, me posee, se apodera de mi débil voluntad y no se conforma solo con obligarme a dar giros de cuello 360º sino que, para demostrar su total poder sobre mi, me hace profundizar en él.

    Nunca se sabe que va a ser: “T-34 y Panther, ¿cual fue el mejor tanque de la II Guerra Mundial?”, “la historia electoral de San Marino”, “las reservas estratégicas de imanes raros aptos para desarrollos industriales MagLev”, etc., etc., etc…

    Da lo mismo, unos me abducen durante unas pocas horas, otros días, algunos semanas y unos pocos meses o incluso más. Busco fuentes, opiniones encontradas, datos, estadísticas, abogo por el Diablo,y, al final, suelo redactar un texto, más por aclarar ideas que por otra cosa. Tras décadas de auto-psicoanálisis, la única excusa que he encontrado es que sufro de una especie de “síndrome del opinador”. Que ante cualquier tema tengo que formarme mi propia opinión y tomar partido. Eso, como es de esperar, me produce una gran inquietud espiritual, mientras que a la vez alimenta de combustible mi afición a la polémica.

    Esos textos se van quedando olvidados en los diversos Pc´s o Mac donde los escribo y, la gran mayoría, desparecen cuando físicamente, esos ordenadores, dejan de existir. Hubo una vez que intente llevar una especie de base de datos “ad hoc”, con fichas por temas y toda la parafernalia adicional a un proyecto de sistematización de ese estilo. Naturalmente, cuando llegó el siguiente Pc a mis manos, el embrión de base de datos acompaño en su triste destino al anterior.

    El 99,74% de esos trabajos, solo me sirven para soltar de vez en cuando, en una conversación frases del tipo: “pues no, la ayuda material italoalemana a los golpistas fue mucho mayor, en cantidad y calidad, a la ayuda soviética a los republicanos” o cosas así, que se suelen desvanecer en el calor de una conversación “face to face” o “virtual”. No suelen tener sueños lúbricos anexos, a lo más, alguna vez, apenas la consecución de un par de premios Nobel (con sus cheques adjuntos) o la satisfacción de aplastar dialecticamente a algún Ipo Moa en un debate improvisado (esto ultimo, en fin, lo se, es como quitarle un caramelo a un niño, pero los sueños son así, a veces tan simples). Pero lo que nunca he hecho ha sido, una vez mal-escrito un texto a partir de esa atracción fatal, es mandarlo a la papelera de reciclaje.

    Por eso Albert, de toda la historia del post, eso es lo que más me extraña. Esa especie de “quemar las naves” para evitar, no solo atacar con ellas, sino utilizarlas, aunque sea de recuerdo naval, en un futuro. Me choca con otras decisiones tuyas que nos has contado en el blog. Esa decisión drástica (a no ser claro, que luego utilizaras la herramienta de restauración de archivos de la papelera) me sorprendió sobremanera y, pillín, pillín, no acabo de creérmela

    Un saludo.

    Pd: gracias a otras décadas, simultaneas, de entrenamiento en auto-control, a muy duras penas he podido resistir la tentación de lanzarme como una fiera a por el tema de los “armadillos canadienses y el Juicio Final”. Es posible que el haber estudiado en profundidad ya los temas de “las gaviotas reidoras y el Armagedón” y de “las cucarachas y el Apocalipsis”, me haya ayudado en esa resistencia masadeña.

    Lógico ¿no?.

  11. Hola sanan… una vez te hable en susu en sala ciencia… simplemente porque con tanto lio que allí había, sabia perfectamente que era la unica forma de que me leyeras, ni siquiera esperaba respuesta.. solo te salude y te dije que me gustaba como hablabas/escribias…..
    vistos tus ultimos comentarios te pido que….. no me lo tengas en cuenta,, que una mala tarde la tiene cualquiera..jajajaja
    saludos.. en blanco.

  12. Hola:

    !Claro que no, Lunera!, ni ahora te lo tengo en cuenta, ni en su momento lo hice. Tranquila, por ese lado las cosas estan claras (¿blanco y en botella?, Aznar engañado por Pepiño).

    Un saludo… en Fundido a negro.

  13. “Miraditas de azúcar desde las ingles”. Joder Lunera, me has puesto tontorrón, cargadito de ese romanticismo que me sale por los poros 🙂

    Baso, me alegro de verte. Para lo que de verdad hay que estar inspirado es para la brevedad, de modo que ese “No” lo tomo como un alarde de inspiración. Un beso.

    Jajajaja….Sanan, confiesa, tú estabas en aquella sala de biólogos, tú eras el que con más saña atacaba a mi Dasy. Te reconozco porque propusiste que el mejor modo de acabar con el problema de los armadillos era usando un Panzer IV o traladándolos a todos a San Marino. El síndrome de opinador te jugó una mala pasada ese día. Por lo demás, se deban a lo que se deban tus disgresiones, digan lo que digan tus psicoanalistas, al final el resultado es el mismo: Lunera te susurró, y es una romántica. Espero que finalmente sucumbas a esa tentación de escribir la teoría sobre las cucarachas y el Apocalypsis, me interesa. Sobre lo de “lógico”, te contesto a lo Basomirinda: no. Saludos.

  14. Sanan tu eres un petardazo increíble y lo peor es que siempre tengo esperanzas de encontrar algo interesante en tus textos y me lo leo todo. Que no digo que no me guste esa manera tan tuya de escribir genial y no decir nada o solo decir gilipoyeces, ehh que te lo digo con cariño, que no te quiero ofender. Que este texto es casi mas una reprimenda a mi persona por leerte que a ti por seguir siendo un súper pestiñazo.
    Besitos SX 🙂

    1. CIENCIA Y EL DERECHO O PRIVILEGIO A SER SU CIUDADANO DE PLENO DERECHO. CURSILLO PRÁCTICO.
      Ya los romanos, que eran unos tíos muy listos, basaban su sociedad en la desigual división exacta y precisa de clases de las que no era nada fácil escapar; a la primera división general entre ciudadanos libres y no libres, le sigue la no menos importante subdivisión de los ciudadanos libres: patricios o privilegiados y plebeyos o no privilegiados. Resumiendo, nobles y puta base. Los no privilegiados a su vez se dividían entre los ciudadanos independientes o plebeyos (hombres libres que no podían participar ni en lo político ni en lo religioso) y los dependientes, clientes (extranjeros y pobres refugiados dependientes de un patricio) y libertos. Y en el fango de Roma los esclavos, que no tenían derecho a nada de nada, eran instrumentum vocale (herramienta que habla).
      Lo que muchos ignoran es que una Civitas o ciudad se funda en no menos de diez tribus, cada tribu está formada por diez curias y cada curia por diez gens. ¿Que qué es un gens? Fácil, un gens es una agrupación familiar unida por su cognomen o apellido que indica la presencia de un antepasado común, sus integrantes son gentiles y están dirigidos por uno o varios pater familias (esto suena que te cagas a la mafia calabresa o siciliana). Las primeras familias fueron todas patricias, ciudadanos libres de pleno derecho descendientes directos de los primeros fundadores de Roma. Luego hubo también familias plebeyas que accedieron a ser gens gracias a la obtención de tierras y riquezas, vaya, unos ordinarios nuevos ricos. Pero los guays siempre fueron los patricios, la verdadera esencia de Roma.
      ¿Por qué toda la presentación anterior? Fácil:
      ¿Es usted un liberto, un plebeyo, un extranjero, escoria de cibersexo o un esclavo? Este cursillo le interesa.
      ¿Quiere Ud. debatir a gran altura y linkear con éxito en la Sala Ciencia? Este cursillo le interesa.
      ¿Quiere Ud. abandonar esa detestable grupipandi y unirse a la pandi de Ciencia? Este cursillo le interesa.
      Con todos ustedes este atractivo curso dirigido expresamente a los chateros que frecuentaban la sala Cibersexo (gens de la peor de las calañas) en orden a incorporarse como ciudadano libre en la sala Ciencia (Roma). Eso sí, si se supera dicho cursillo con éxito, si se demuestran las suficientes habilidades y conocimientos como para poder merecer el título de CIUDADANO DE LA SALA CIENCIA, no olvidemos que NUNCA, repito, NUNCA, se pretenderá tener razón sobre otro miembro de dicha Sala de mayor antigüedad, grado y sapiencia (patricio científico). Particularmente si dicho miembro proviene de sala tan ilustre como el Café de Pombo (la madre de todas las ciudadanías). Si pensáis igualaros en derechos y sapiencia con tan ilustres personajes sólo por el hecho de aprobar el curso, vais dados, la sangre es el gens y todo lo demás barro, lodo y sexo abominable.
      Mil besos, Honey B

      Aquí tienes a la chica guapa dando un cursillo sobre cómo ser y comportarse en una sala de chat que tiene asociado un blog ¿o era al revés? que vive de esa sala de chat. Este odio lanzaba a diario desde allí.

      1. Sanan tu eres un petardazo increíble y lo peor es que siempre tengo esperanzas de encontrar algo interesante en tus textos y me lo leo todo. Que no digo que no me guste esa manera tan tuya de escribir genial y no decir nada o solo decir gilipoyeces, ehh que te lo digo con cariño, que no te quiero ofender. Que este texto es casi mas una reprimenda a mi persona por leerte que a ti por seguir siendo un súper pestiñazo.
      Besitos SX 🙂

      Aquí tienes el fruto de ese odio enconado que levantaba a diario la administradora del blog divinos y hermosos.

      ¿Por qué te escribo?
      Me cansé de leer a mis amigos decir que les importaba un bledo que alguien fuese de ciencia o de Sebastopol. Nos agotamos y terminamos con complejo de malos, de coñazos, de malos anfitriones, de reventadores de blogs, y otras lindezas, esas lindezas que hoy le dedican a sanan.ex

      Vamos a ser sinceros:

      Si usted, Lunera, tenía esa visión de sanan.ex cuando chateaba en las salas del mundo, es gracias a textos como este. Esta clase de odio lanzaba a diario la administradora del blog “divinos y hermosos” desde allí.

      Si usted, Invisibla, escribe “esto”:
      «Sanan tu eres un petardazo increíble y lo peor es que siempre tengo esperanzas de encontrar algo interesante en tus textos y me lo leo todo. Que no digo que no me guste esa manera tan tuya de escribir genial y no decir nada o solo decir gilipoyeces, ehh que te lo digo con cariño, que no te quiero ofender. Que este texto es casi mas una reprimenda a mi persona por leerte que a ti por seguir siendo un súper pestiñazo.
      Besitos SX :)»

      Es porque su amiga, le ha dicho en un post anterior, “la vamos a liar otra vez”, usted se lanza y ella queda como un dios. En su caso también fallan un poco el número y la calidad de las neuronas, lo digo sin ánimo de ofender, ya sabe.

      Si usted, rubia con rizos, siente molestia por los textos de sanan.ex, se debe a los gustos de buen muslómano que le llevan a acercase más a dos ojos verdes, pelo moreno y caderas de 96, que a los armadillos. Y el resto son cuentos. Y si es como es, y tratar con usted es como tener en casa a una Isabel Pantoja, ejemplo para mí de grandísima manipuladora de papel cruché, es gracias a sus rizos rubios tan parecidos a los de la agostada serie de “Sexo en Nueva York” a la que juro por los dioses que creo que emula.

      Sí, estoy diciendo que, sin esos prejuicios, la convivencia habría sido buena, y que culpo de ellos a la cúpula que administra al blog que se aposentó en la sala de chat ciencia y vivió de cotilleos y disputas de un modo muy cutre durante un tiempo, y que me habría encantado ser amiga de lunera, de invisibla, pero no tuve ninguna, pero ninguna oportunidad, ninguna oportunidad de hacer ningún amigo, porque estaban estos prejuicios y gens a diario siendo inculcados como un veneno. Por no hablar de las trampas que se hacían para separar personas, que se tenían afecto, y cuyo afecto tanto molestaba. Y que ese modo de ser, rubia con rizos, es propio de unos muy mal llevados, desarreglos hormonales, propios de la edad, y, sobre todo, de la inseguridad. Y no creo que mejore con el tiempo, sinceramente.

      No quiero tener nada que ver con vosotros, con vosotros tres: honey, arkanis y sardina, nunca más en mi vida. En cuanto a vosotras, lunera e invisible, no me preocupáis, en absoluto, solo sois la voz de vuestros amos, en este caso.

      Lo siento, Sanan, no he podido reprimirme, no he podido, lo juro, teniéndote el afecto que te tengo, por no hablar el respeto que me mereces, y de cómo me parece que tienes un encanto tan especial al escribir, microrrelatos, por ejemplo, o cómo con datos y argumentos, nos dejas a todos boquiabiertos, y sabiendo cómo encuentras siempre en la red lo que nadie encontraría, en un instante. Por eso, por todo eso y porque estoy segura de que ibas a dejarlo pasar.

      LILAC

  15. Para no ser menos, con el mismo espíritu cariñoso y con la misma lejanía en querer ofender que has usado en tu comentario, te respondo yo en el mio, Invisibla.

    No es la primera (ni supongo que sera la uútima) vez que me dicen algo así: que mis textos no dicen nada o solo “gilipoyeces”. ¿Como era eso? !Ah, sí¡: “todo depende del color del cristal con que se mira”. En fin…. ver, entender, comprender son verbos que tienen en común, entre otras cosas, su pertenencia a la 2ª conjugación

    Pero, a lo que iba, a la razón de este comentario: !Felicidades¡. Me encanta la gente inasequible al desaliento y auto-critica. En mi modesta y humilde opinión, si perseveras en esas cualidades, llegaras lejos. Muchas suerte.

    Un saludo.

  16. Va a tener usted el honor, Sr./Sra. Lilac, de ser el primer participante en este blog al que no le dé la bienvenida. Supongo que entenderá perfectamente la razón: viene usted aquí exclusivamente a ventirlar sus rencillas personales. Se disculpa al final, de algún modo, diciendo que “no ha podido reprimirse”, pero ni siquiera tiene la mínima deferencia de dirigir esas disculpas a quien corresponde: a mí, el anfitrión de un blog que, insisto, utiliza exclusivamente como plataforma para airear sus vísceras.

    No estoy exigiendo, obviamente, que ustedes vengan aquí únicamente a comentar mis textos. Hablen con toda libertad de lo que les apetezca y tírense los trastos a la cabeza si es lo que les pide el cuerpo, pero no conviertan esto en un lugar intransitable. Nada tienen que ver tampoco mis simpatías o antipatías personales. La advertencia, porque eso es este post, una advertencia, no va precisamente por todas y cada una de las personas a las que usted menciona en su texto, porque ninguna de ellas ha hecho lo que usted ha hecho ni, me atrevo a asegurar, harán jamás. Son, ya lo han demostrado, gente educada. Incluso cuando se lían a hostias entre ellos. No es, lamentablemente, su caso, Lilac: le ha bastado un post para demostrarlo. Ventile usted sus amores y odios en otro lugar o, por el contrario, tenga la decencia de irse directamente a tomar por culo.

    De momento, dije en otro post, lo pido por favor. Lo siguiente, dije entonces también, será borrar los comentarios que me parezcan improcedentes, siguiendo exclusivamente mi propio criterio y por tanto sin ningún tipo de explicación.

  17. En primer lugar mis disculpas al anfitrión, ya que parece ser que por mi comentario hacia Sanan, el anónimo «no se ha podido reprimir».
    En segundo lugar disculparme con Sx por mi humor irónico, no tengo nada en contra de usted es más, hasta me cae simpático.
    Y por ultimo explicar a Lilac que solo alguna vez he visto su nick por las salas de el mundo pero que para mi siempre ha pasado desapercibido, mis disculpas si se ha sentido ofendido por esa razón. También decirle que no me conoce, que no suelo dejarme llevar por nadie, me gustaría ser una joven adolescente inocente pero que quiere que le diga ya se me pasó el arroz y si tuviera que hacer caso a los demás para tomar decisiones le aseguro que mi empresa ya estaría en quiebra, por favor, no me subestime…
    Solo me queda decir que me siento muy orgullosa de ser amiga de mis amigos y en especial de Honey.

    Albert te pido disculpas de nuevo y gracias por dejarnos leer y comentar tu blog, un beso

  18. Invisibla, no tengo la sensación de que haya nada de lo que yo tenga que disculparte. Y hombre por Dios, las gracias por leer y comentar las tendría que dar yo, no tú. Por lo demás, ya somos todos mayorcitos y dueños de nuestras palabras. Un beso, guapa.

  19. Hola:

    Es aconsejable releer los textos. A la segunda o tercera lectura aparecen aspectos que se te pasaron por alto en la primera. En este caso me asalta una duda científica sobre la teoría de Dasypodidae. Según ella, la evolución en los hábitos de esos simpáticos armadillos canadienses (recomendación: “Operación Canada” de Moore), es el preludio inevitable de una catastrófica nueva glaciación

    Pero las pruebas empíricas nos dicen otra cosa. Siguiendo el rastro de esa teoría, se origina en los susodichos armadillos, se desarrolla por Dasypodidae y, la única consecuencia que ha producido y de la que tengamos pruebas fehacientes (y bastante explicitas) es que ,en vez de provocar una glaciación, provoco un calentón de proporciones (sin entrar en polémicas sobre medidas) bastante potentes (sin entrar en polémicas sobre capacidades).

    A lo mejor el quid esta en “piensa en global, actúa en local” y las dos consecuencias, la teorizada y la demostrada, no sean tan incompatibles. Podría aparecer una glaciación mundial de no te menees simultanea, o inmediatamente sucesiva, a un calentón tan movidito como localizado.

    Las dudas me corroen y creo que debería usar el “último recurso”: contactar con Rajoy, que me de la dirección de correo de su primo, en el que basó su curiosa hipótesis climatotemporoilógica y hacerle una consulta urgente.

    Un saludo.

  20. Bueno sí, efectivamente, Sanan, para qué lo voy a negar. Siguiendo el rastro de los armadillos y las teorías de Dasy, la única consecuencia empíricamente demostrada al respecto fue un fehaciente, explícito y potente calentón diario, tan movidito como localizado. Pero lo atenué como buenamente pude, precisamente a base de actuar en local, bien simultánea o bien sucesivamente (eso dependía de dónde me pillara, si en casa o en el despacho) a la exposición de la teoría por su parte.

    Claro que igual te estás refiriendo a otra cosa. Si es así, te cambio la recomendación de la película por esta otra: “La hipótesis del cazador”, de Robert Ardrey. Mejor échale un vistazo antes de hablar con el primo de Rajoy: medidas tan absolutamente a la desesperada como esa hay que dejarlas para cuando todo lo demás ha fallado. O no.

    Un abrazo.

  21. Buenos días y disculpas por anticipado, sólo una breve intervención:

    Lilac, querida ¿qué parte de lo que te transcribo a continuación NO ENTIENDES? este texto aparece en la portada de mi blog, DIVINAS Y HERMOSAS, no Divinos y Hermosos, ya sé que tú sólo miras a los hómines, pero no me cambies el título al blog o yo jugaré a transliterar tu nick:

    DIVINAS Y HERMOSAS
    TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
    El equipo creativo hace saber a todos nuestros lectores y colaboradores, que el mal uso o distribución del material aquí contenido puede tener consecuencias legales de dudosa fortuna. Las colaboraciones y fotografías enviadas son propiedad de sus autores, por lo tanto está prohibida su difusión o su edición, así como el uso indiscriminado, aún entre comillas, de las frases o comentarios aquí reflejados. Asimismo, os advertimos de que no nos hacemos responsables de las opiniones vertidas por unos y otros, rogándoos el máximo respeto y discreción.

    Chica mala, que sea la última vez, y no vayas pidiendo perdón por ahí, que ya no cuela, es tu modus operandi, te cagas en lo más sagrado y luego pides perdón. Eso está feo.

    Mil perdones por tan pobre espectáculo, Albert, aunque yo no sea responsable, te pido perdón.
    Un beso, Chico Guapo.

  22. Perdona, Albert, te quito un poco de espacio.
    «No quiero tener nada que ver con vosotros, con vosotros tres: honey, arkanis y sardina, nunca más en mi vida» Nunca más: ¿Usted quién es?

  23. Un beso, chica guapa.

    Sardina, me alegro de verte por aquí.

    Queridísima Lilac:

    Dije que no eras bienvenida en este blog por un post que, horas después, vuelves a colgar, no sé con qué modificaciones porque, obviamente, no he perdido el tiempo en compararlo con la vomitona anterior. Me suena a cachondeíto no tan fino en el mejor de los casos. A provocación gratuita, en el intermedio. El peor de los casos lo vamos a dejar correr. De modo que me voy a estrenar con lo de borrar textos. Gracias por devolverme la oportunidad de volver a experimentar lo que se siente en esa “primera vez”, siempre tan especial para todos. Si llego al orgasmo, no lo dudes: pensaré en ti con muchísimo cariño cada vez que lo repita.

  24. Como vamos viendo, las sospechas se van confirmando. No es que el texto original fura muy ambiguo en el tema, pero el método woodwardiano de la doble o triple confirmación, nunca esta de más.

    ¿Me estaba refiriendo a otra cosa?, pues… ni idea. Tampoco ando vigilandome por descubrir a lo que me refiero a mis espaldas. Pero ya que sale el tema, opinare. Esa llamada “Hipótesis del cazador” del tal Ardrey, me parece muy simplista y que no logra explicar toda la enorme complejidad del género humano. Una aproximación mucho más completa la podemos encontrar en “El fin del Pleistoceno” de Roy Lewis (aunque su titulo original ingles es mucho más elocuente: “What We Did to Father”).

    En esa magna obra (casi centenar y medio de páginas), publicada en castellano por la afamada editorial “Nueva Dimensión”, nos encontramos con uno de los estudios más ambiciosos, hilarantes y novelados sobre el origen de lo que conocemos como “humanidad” o, si se quiere decir así, “civilización”. Naturalmente, como todos los libros científicos que se precien, esta totalmente descatalogado y, excepto en librerías de viejo y algunas páginas raras de la red, es imposible encontrarlo ( a no ser, claro, que se acuda al “al lado oscuro del mercado negro de las descargas ilegales”. Algo que, desde estas lineas, desaconsejo profundamente, ya que, como es bien sabido “se empieza asesinando y se acaba tomando el nombre de CEDRO en vano -y a lo peor, en domingo-”).

    Para dar cuenta de su calidad, no me resisto a copiar el texto de su contraportada:

    “Ernest, el hombre mono, ha incrementado de un modo sustancial nuestro conocimiento sobre la prehistoria al legarnos sus recuerdos de la vida y época de su padre, quien dio a la evolución un empujón, súbito y repentino, sacándola de un equilibrio que ya nunca iba a recuperar.

    Esto sucedió en África: el padre de Ernest descubrió que el fuego no siempre quemaba, si uno se andaba con cuidado (iniciando así la física, la química, la tecnología y el alumbrado público). También llegó a la conclusión de que era demasiado fácil el llevar a cabo un incesto (comenzando de este modo la psicología, la sociología, algo de la antropología y todas las violaciones). Su madre descubrió el arte de cocinar (empezando la medicina, la odontología y la fabricación de las baterías de cocina). Lo malo fue que luego su padre llegó demasiado lejos (al principiar el parricidio y el canibalismo).

    De modo que, ¿quién está a favor del Tío Vanya y su «¡Volvamos a los árboles!» y quién a favor de Padre y la Bomba? “

    Un saludo.

  25. “Creo que en el fondo se querían mucho, aunque se habían pasado la vida en violentos
    desacuerdos; no podía ser de otro modo, pues ambos eran hombres-mono de principios
    inquebrantables, que vivían en estricto acuerdo con sus creencias, por otra parte totalmente
    opuestas en todos sus puntos. Cada uno seguía su camino, firmemente convencido de que el
    otro tomaba una dirección totalmente errónea, confundiendo trágicamente la vía de evolución
    de las especies antropoides; pero su relación personal permanecía intacta pese a todo.
    Discutían, se chillaban incluso, pero nunca llegaban a las manos. Y aunque Tío Vanya solía
    dejarnos en un arrebato de cólera, siempre volvía.”

    Por supuesto, lo he comprado en la librería de viejo de guardia de mi calle (un saludo, Teddy). Gracias, Sanan, ya voy a carcajada por página. Te diré si finalmente me decanto por Tío Vania o por Padre, aunque de momento está difícil elegir.

    Un saludo.

  26. Sanan es mi perfecto equilibrio en un blog, Toda el espacio que le sobran a mis escuetos comentarios lo podría llenar él sin ninguna dificultad .
    Además…. estás muy inspirado, Sanan! jajajaja.
    Beso

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