El año de 1808 la primavera llegó súbita y violenta a Madrid. El centro neurálgico de la Villa y Corte, la plaza de la Puerta del Sol, se llenaba de paseantes los días de fiesta; caballeros que bajaban de los coches para fumar, para ver y ser vistos, damas que acuden al Hospital del Buen Suceso para hacer obras de caridad o para rezar en su capilla, manolas que gritan, se ríen a carcajadas al pie dela Mariblanca o bajo las ventanas y se abanican lascivamente, como divertimento, ante los ojos de los soldados franceses que guardan las puertas de su cuartel. La mañana del domingo primero de mayo, el general Murat entró en la plaza a caballo, seguido de su Estado Mayor. Volvía de pasar revista a las tropas en el Prado para reunirse con su lugarteniente Grouchy en el Ministerio dela Gobernación, ahora convertido en Comisión Militar de los invasores. La guardia fue despejando la plaza hasta arrinconar a la gente en la entrada dela Calle del Arenal. Cuando las primeras monturas de la comitiva aparecieron por Alcalá, un murmullo más que audible sucedió a la algarabía de los minutos anteriores hasta estallar en un grito bien audible: «¡mueran los gabachos!».

Durante toda la madrugada del uno al dos de mayo pudo oírse el golpeteo de los cascos de los caballos franceses sobre el empedrado dela Calle Mayor, además de algún lamento, algunas carreras y hasta disparos aislados. A las seis de la mañana del lunes dos de mayo, clareaba ya sobrela Calle del Correo, anunciando sobre la Plaza y sobre la ciudad entera un cielo impoluto para todo el día. La Puerta del Sol estaba desierta y extrañamente silenciosa a esa hora, exceptuando la presencia de los soldados franceses que, a pie o a caballo, vigilantes, en estado de máxima alerta, hacían la ronda por la Calle Carretas, por los alrededores de los Conventos dela Victoria y dela Santísima Trinidad, porla Calle Atocha y la Plazuela de Antón Martín.

En la puerta principal del Convento  de Santo Domingo solían los lunes a la mañana venderse telas, tapices, algunos muebles y otros objetos antiguos y en general piezas para el ornamento casero. Aquella mañana sólo había algunos puestos, muy pocos. Aún temprano, un gran alboroto, sin duda procedente de Palacio, alarmó a todos cuantos allí se hallaban. ¡A las armas!, decían voces que se mezclaban en todas direcciones. Desde el Convento se escucharon nítidamente dos disparos de artillería procedentes de la Cuesta de la Vega, dos formidables cañonazos que sacudieron los edificios y reventaron las cristaleras aterrorizando a los viandantes a quienes el mercado o la curiosidad respecto de los acontecimientos habían llevado hasta Santo Domingo. Inmediatamente, sobre el espeso silencio provocado por la perplejidad y el desconcierto, se levantó el soniquete de un tambor militar que se acercaba hacia la plaza del mercado. Nadie se movió, cavilando todos al unísono que ningún motivo habían dado para temer nada. Craso error. En cuanto se mostró por la bocacalle, la columna de soldados franceses descargó indiscriminadamente la fusilería sobre los allí concentrados.

Desde aquel momento, por todos los rincones del centro de la Villa aparecieron, como por cosa de magos, navajas albaceteñas, trabucos naranjeros y toda especie de objetos útiles para la gran reyerta que sin duda se avecinaba. Porla Calle Mayor avanzaba, cabalgando entre toda suerte de objetos, muebles y aun andanadas de tiros que desde las ventanas caían sobre ellos, una columna de soldados franceses a caballo, tropas especiales, las más temidas, los llamados Mamelucos, mercenarios egipcios al servicio del Imperio. La multitud que en la plaza se arremolinaba frente al Ministerio dela Gobernación, a duras penas defendido por la guardia, se desparramó en todas direcciones al ver asomar a los primeros jinetes, que penetraron en ella con calma, guardando un silencio conminatorio más siniestro que la más torva de las amenazas. Los amotinados volvieron a concentrarse en en el centro de la plaza, en corrillos cautelosos y bien pertrechados. Uno de los jinetes rompió el viscoso silencio requiriendo en su idioma a la arracimada turba para que abandonase toda intención de lucha, en un postrero intento de ganar la batalla únicamente desde la intimidación. Sólo obtuvo silencio. Apenas unos segundos duró aquella recelosa y callada danza de guerra porque, de súbito, una andanada inesperada y certera alcanzó la sien del citado soldado. El tiro había partido, pudo verse con toda claridad la nube de pólvora, de una de las ventanas de la vivienda de Gabriel Bález, el rico comerciante socio de Miguel Goicoechea, consuegro a su vez del pintor Francisco de Goya. Los Mamelucos cargaron con saña y la plebe respondió con disparos, navajazos y hasta dentelladas propias de fieras acorraladas. Apenas una hora después, en la Puerta del Sol la única presencia humana eran los cadáveres esparcidos por toda la plaza. 

Proclamacio República MadridPasadas las tres de la tarde del 14 de abril de 1931, la bandera tricolor se izó por primera vez en el Palacio de Comunicaciones, hoy sede del Ayuntamiento de la Villa y Corte. Sobre las cuatro, la Puerta del Sol se llena de hombres y mujeres jóvenes que ondean esa bandera, trabajadores procedentes de los barrios populares de Lavapiés y Atocha. Tres horas más tarde, el llamado Gobierno Provisional de la República se dirige también a la plaza en varios coches, pero la multitud que abarrota las calles camino de la Puerta del Sol provoca que la comitiva tarde más de dos horas en recorrer la calle de Alcalá y embocar la plaza. Una vez allí, Maura, Azaña, Alcalá Zamora y Largo Caballero descienden de los coches y se dirigen decididos a la puerta del Ministerio de la Gobernación, pero la Guardia Civil, que custodia el edificio, les impide acceder al interior. La presencia de la muchedumbre concentrada en la plaza y el grito de Antonio Maura, “¡paso al Gobierno de la República!”, disuaden a los guardias, que se cuadran ante los políticos republicanos. Antes de que éstos alcancen siquiera el gran portón, el concejal Rafael Sánchez Guerra, que años más tarde, dicho a modo de curiosidad, se convirtió en presidente del Real Madrid C.F., hizo ondear desde un balcón del edificio la enseña republicana, ante el entusiasmo de los allí concentrados.

Quizá no sea necesario mencionar a Esquilache, ni aludir a ningún otro de la ingente cantidad de sucesos, concentraciones y celebraciones de todo tipo que han tenido lugar en la plaza a lo largo de la Historia. Cualquier habitante de la ciudad sabe lo que la Puerta del Sol ha significado y significa para Madrid. En mi Barcelona natal, yo tuve noticias desde la infancia del kilómetro cero, del oso y el madroño o del neón del Tío Pepe, y tomé puntualmente las uvas cada nochevieja al ritmo de las campanadas del reloj de la Casa de Correos, sede en su momento del Ministerio de la Gobernación citado arriba y hoy de la presidencia de la Comunidad de Madrid. En la fachada principal de ese edificio hay dos placas, una de ellas dedicada a aquellos héroes del dos de mayo de 1808 y la otra a las ciento noventa y una personas asesinadas el once de marzo de 2004.

Esperanza Aguirre, de quien les hablé en este post, se refirió apenas dos días atrás la Spanish Revolution, como ha bautizado a las todavía vacilantes movilizaciones el diario norteamericano Washington Post y algún otro medio de comunicación internacional. “Me pregunto por qué los manifestante se concentran frente a la sede de mi gobierno, y no frente al palacio de la Moncloa”, dijo Aguirre sin inmutarse. Más allá del electoralismo ramplón de esas palabras, es fácil deducir a partir de ellas que, según Esperanza, la Puerta del Sol de Madrid es solo “la sede de su gobierno”. Lo que yo personalmente me pregunto es si cabe mayor desprecio hacia la ciudad que es capital de la región que preside, hacia sus habitantes y hacia su historia. Así están las cosas.

33 comentarios en “Sol

  1. Hola Albert;
    Yo creo que a la gente le dan miedos los cambios, sobre todo a los políticos, les da miedo que no puedan controlar las cosas.
    No entiendo ese miedo a que la gente diga lo que piensa, además… esto se sabía que iba a pasar, la gente está hasta las narices tanto de unos como de otros.
    Ahora quieren disolver a la gente en la Puerta del Sol y digo yo…por qué. La Puerta del Sol de todo el mundo y no hacen nada malo, lo peor que pueden hacer es intentar armarse contra ellos, yo los dejaría allí, todo el tiempo que quisieran y lo más importante , escucharía un poco..siempre es positivo escuchar, porque de mil cosas que te dicen siempre alguna interesa y es constructiva.
    Hay algunos que comentan estos días que quien se creen que son para saltarse las leyes, que si por ley está prohibido manifestarse un día antes de unas elecciones que por qué lo hacen…..Sé que voy a tener muchas críticas con mi opinión pero siempre he creído que las leyes están para servir a los ciudadanos, no al revés y que si hay algo que arreglar debe ser arreglado. Que hay otras formas? Pues no ..…a veces no queda otra que sublevarse porque nadie cree ya en nuestra justicia ni en nuestros políticos.
    Que les dejen acampar allí todo el tiempo que les dé la gana. Me encantaría ver a Zapatero, junto a Gallardo y Esperanza Aguirre, acercarse a los corrillos y pedirles el listado. Que interesante sería un acercamiento de los políticos hacia las juventudes españolas, sean azules, rojos o amarillos.

    Muchos Besitos Albert. Feliz fin de Semana.

  2. Hola Invisibla, me alegro mucho de verte por aquí en plena forma. No puedo estar más de acuerdo con todo lo que dices. ¿Cómo no iba a darles miedo a los políticos lo que está sucediendo en Madrid, si va directamente contra ellos, entre otros? La Puerta del Sol, dices, es de todos. Por supuesto, pero la única que no parece pensar eso es precisamente Esperanza Aguirre. No estaría mal, puestos a ver cosas que nunca hemos visto, que desde su propio partido le criticaran con dureza esas palabras. Eso, por ejemplo, sí que acercaría a los políticos a los manifestantes. Lo más curioso de todo esto es que al final, a quien va a tocar reflexionar, y mucho, en esa cosa llamada jornada de reflexión, va a ser a los propios políticos. Muchos besos.

    Aprovecho para comentar algo para todos los lectores en general: en el texto hay demasiadas erratas mecanográficas, pero por una vez no es cosa mía: WordPress ha modificado de nuevo su escritorio y algo no funciona de momento como debe: he corregido esas erratas una y otra vez pero una vez hecho, al actualizar el texto seguían apareciendo en el post final. Disculpas.

  3. Cansa repetir ciertas cosas, pero: ¿quién decide qué cosas están mal? ¿quién decide que hay que cambiarlas y cómo? ¿quién decide cuándo nos saltamos la ley o no?

    Ése es un camino bien jodido. Hay mucha gente que dice que esta democracia no es democracia. El caso es que a nadie se le impide hacer un partido político y presentarse. Está chupado. Toda la entrada está muy bien. Ahora, los franceses nos habían invadido (y por cierto, muchos murieron defendiendo a un hijoputa tirano impresentable), y en el 31 gobernaba un dictador. Si el rollete este de la Puerta del Sol parte del análisis de que no hay democracia y que la ley que tenemos no procede de la soberanía popular, ya sé de qué revolución me hablan: de la revolución de los que no pueden convencer a los demás e intentan imponer su visión de las cosas. Y esa jugada la hemos visto muchas veces y en muchas partes. Así que no. El asunto es muy sencillo: la ley hay que cumplirla y si quieren cambiarla, hay tienen las elecciones.

  4. Rock, bienvenido. La ceguera a los políticos actuales, como el valor a los toreros, se les supone. Efectivamente, otra cosa es el desprecio o, me temo, la ignorancia supina o la indeferencia.

  5. Ciertamente, Tse, a veces es agotador lo de repetir las cosas. Se hace usted tres preguntas, todas ellas encabezadas por las mismas palabras: “¿quién decide?”. Me temo que a lo que está ocurriendo no le cuadra exactamente el verbo. Si me dan una patada en los huevos y no contentos con ello, después se dedican a mirarse el ombligo, problamente yo, ni usted, nos detendríamos a decidir si procede saltarse la ley para responder. Leyes, además, tan vanas ahora, tan insustanciales y fuera de lugar ante el panorama de Sol como las que dicta la Junta Electoral. Porque se trata de eso, le recuerdo, de cosas como esa: nadie, que yo sepa, pretende quemar la Constitución ni instaurar una dictadura del proletariado. No, se equivoca, ayer tuvimos ocasión de discutirlo largo y tendido: el rollete de la Puerta del Sol no parte del análisis de que no hay democracia (probablemente no parte de ningún tipo de análisis, pero eso no le quita peso a lo que allí está ocurriendo) ni se autojustifica en que la ley no procede de la soberanía popular.

    Nada que añadir a lo que dice usted aludiendo a Pepe Botella o a Primo de Rivera. No he deslizado, me parece, valoración alguna sobre los hechos. Trataba únicamente de encuadrar las desafortunadísimas palabras de Aguirre, que por cierto, como se puede ver en el enlace de arriba, ha dado explicaciones y ha sido, mal que bien, desautorizada por su partido. Saludos.

  6. No, no, Albert. Eso es un círculo vicioso. Si esto es una democracia, no se debe protestar incumpliendo la ley. Y si no gusta, hay que cambiarla usando los medios legales. Podemos usar todas las metáforas que queramos, pero en esto hay que ser concreto. A mí me parece bien lo de la Junta Electoral, a usted mal e insustancial. A mí me parece mal lo del TC y Bildu (y ojo, también me pareció mal lo del TS y Bildu). Yo sé que mandan el TS y el TC. Lo más que hago es criticarlos en un blog intentando no incumplir ninguna ley, pero si quisiera hacer algo más, no hay otro camino que meterte en un partido o fundarlo con otras personas. O si se trata de algo muy concreto, hacer un asociación y recoger firmas. Caminos legales. Así que, la Junta Electoral manda y los de Sol se tienen que ir, y si no se van las autoridades deben hacer lo necesario para cumplir con la ley, y si no lo hacen, la incumplen a su vez. Por muy insustancial que nos parezca.

  7. El Tribunal Supremo y el Constitucional son los que mandan, qué duda cabe. En un estado de Derecho hay que respetar sus decisiones. Pero, a mí al menos me lo parece, las sentencias sobre Bildu se saltan limpiamente el sentido común, la responsabilidad y algunas otras cosas, cosas todas ellas de las que probablemente deberían proceder las leyes en una sociedad democrática. De hecho, yo diría que la percepción general ha sido que se han pasado por el forro incluso su función de arbitraje imparcial. Esto es grave.

    También los partidos políticos han pervertido en los últimos años, y de qué manera, su función de representatividad. Como escribí ayer mismo, políticos, periodistas, jueces, sindicatos y, de hecho, la mayoría de las instituciones, están haciendo exactamente lo contrario de lo que se espera de ellos en un sistema democrático. Esto, diría yo, es innegable, y me consta que usted está en buena medida de acuerdo con ello. En una democracia, afirma, no se debe protestar incumpliendo la ley. Es un bonito principio general, claro. Usted me acusa a mí de no concretar y de usar metáforas. A lo mejor también usted, a través de ese inquebrantable respeto a la ley vigente, se aplique ésta como se aplique, incluso si se hace riéndose de los ciudadanos, está huyendo de lo concreto, de lo que de verdad sucede.

  8. Yo creo que España es una democracia. Sigue siéndolo. Puedo no estar de acuerdo con muchas cosas, pero no he llegado al punto de creer que haya que saltarse ninguna ley. Ni siquiera una mísera orden ministerial. Creo que soy bastante concreto.

  9. También yo lo creo, Tse. Pero no estamos de acuerdo en lo más concreto de todo, en lo que mañana puede ocurrir en la Puerta del Sol. Lo lamento, pero no creo que sil los manifestantes deciden desobedecer a la Junta Electoral, estén atentando en modo alguno contra la democracia. No siempre es posible, ni conveniente, aplicar la lógica más estricta.

  10. Si se atenta contra la ley, se atenta contra la democracia. A lo mejor sólo con la puntita; pero se atenta. Si se admite una excepción es porque la ley no debe ser general. Si no es general, renace el privilegio. Y no es una cuestión de lógica. En fin, al menos, después de tantas palabras, las posturas están claras.

  11. Lo confieso: me ha costado leer la entrada y el debate con Tse teniendo a la izquierda esa foto de Sabrina Dacos.

    Por cierto, puedes quitar El aprendiz al sol.

  12. S., no dejemos que lo accesorio nos distraiga de lo imprescindible: lo de la Puerta del Sol y demás tiene su miga, pero es pura filfa en comparación con el culo de Sabrina Dacos; doy por sentado que sabes que no sólo es la fotógrafa, sino también la modelo, y desde luego entiendo que uno pierda las maneras y las costumbres. Lo de la desaparición del blog de Montano lo incluyo también entre las cosas importantes; había visto eso de que «el blog ha sido eliminado», pero no me lo quise creer del todo. Saludos.

  13. Tarde veo el post y tarde opinaré.
    Pienso como Tse al respecto y añado con la ventaja que me da el comentar tarde que la afluencia del personal a votar les debería haber hecho replegar velas en ese sentido por muchas razones.
    En cuanto al comentario de Esperanza Aguirre, cuando lo leí entendí lo que quería decir, pero dependiendo de quien diga las cosas nos prestamos a interpretarlo al modo que más nos interese.
    No te molestes Albert por lo que te digo, todos lo hacemos habitualmente y así lo ponemos de manifiesto en cuanto se nos da la ocasión.

    Saludos a todos

  14. Yo creo, Marpart, que las velas ya están replegadas, que ya está hecho lo que allí fue a hacer la gente: dar el aviso, hacer constar su presencia, demostrar que no son invisibles, que los ciudadanos no son sólo votos; probablemente los que van quedando en Sol son ya los que verdaderamente no creen en la democracia.

    Sí claro, yo también entendí lo que Esperanza quiso decir: no me protesten a mí, sino a Zapatero. El caso es que ese «a mí» es una enorme metedura de pata. La Puerta del Sol no es «la sede de su gobierno», y de hecho así parece que lo interpretó también ella a posteriori: rectificó esas palabras, o las justificó diciendo que sólo había sido una broma. Eso sí que es replegar velas demasiado tarde.

    Por supuesto que no me molesto, sino todo lo contrario: te agradezco la participación, como diría un político al uso 🙂 Saludos.

  15. jajaja Marpart, me has hecho reír lo de la acampada en el blog, y se agradece, que llevaba una mañana de pocas risas. Encantado estoy con todos los que habéis pasado o pasáis por aquí: a leer mis cintas y decir cosas bonitas de ellas, a saludarme o a protestar. Yo creo que ya ha quedado claro que soy partidario de que la gente proteste 🙂

    Pero lo que dices (tienes la virtud de poner siempre el dedo en la llaga) también me viene al pelo para terminar de redondear mi discursito: este blog es mío, y si algún día algún troll, de esos que tú y yo sabemos, viene a tocar los huevos, los míos o los tuyos por ejemplo, lo desalojaré sin contemplaciones, porque WordPress ofrece esa posibilidad. La Puerta del Sol no es de nadie, ni de Esperanza ni de El Corte Inglés. Eso no significa, claro, que no me parezca bien que también de allí se desaloje a los trolls, que haberlos haylos en todas partes.

    Un abrazo.

  16. Estimado señor Alberto:

    Antes que nada, agradecerle su cordial bienvenida. Espero que después de leer este comentario, siga dándomela para próximas ocasiones.

    El otro día, merodeando en el blog de nuestra común amiga Honey Baby, dí por error al enlace que abría su blog.

    Inevitablemente , tuve que echarle un vistazo y me llamó la atención este post intitulado: ‘Sol’.

    Si el sopor que me invadió al leerlo no le jugó una mala pasada a mi caletre, he creido entender que usted está queriendo comparar una mera algarada callejera de turbas asociales, (el autodenominado ‘movimiento 15m’), con una sublevación popular contra la invasión del ejército de una potencia extranjera, (los sucesos del 2 de mayo de 1808), o con la proclamación de una nueva forma de gobierno ( la II República Española).

    Creo que no hace falta explicarle que estos acontecimientos no tienen absolutamente nada que ver entre sí: ni por el tiempo en el que se desarrollaron, ni por los motivos que los originaron.

    Que todos ellos hayan tenido como teatro de operaciones la Puerta del Sol, no les añade ni más valor, ni más legitimidad, ni más razón alguna. Los que ahora mismo allí aún acampan y campan, lo hacen a sus anchas y conculcando todas las leyes habidas y por haber que atañen al orden público con el beneplácito, eso sí, de las autoridadides competentes.

    Si quiere tener otra visión más nítida de este asunto, le recomiendo encarecidamente que lea este enlace donde, un servidor, se explaya sobre la cuestión:

    http://exsalasdelmundo.blogspot.com/2011/05/cronicas-de-actualidad-nacional-por-el.html

    Suyo,

    Lordcanciller

  17. «Di por error al enlace que abría su blog, inevitablemente tuve que echarle un vistazo» jajaja…Estimado Lord, insisto: tiene usted un ladrillazo en todo lo alto, pero me agrada verle por aquí, y en cualquier otra parte. Todo un detalle aguantar la lectura a pesar del sopor, créame que lo valoro: un servidor ya se ha visto en muchas así y sabe el mérito que tiene.

    Sobre la cuestión en sí, me permitirá que me limite a remitirme a lo que ya dije en su momento, sólo unos cuantos posts más arriba, en respuesta a mi estimado D. Tsevanrabtan: «Nada que añadir a lo que dice usted aludiendo a Pepe Botella [lamentable lapsus por mi parte, observo ahora: quería referirme, obviamente, a Fernando VII] o a Primo de Rivera. No he deslizado, me parece, valoración alguna sobre los hechos. Trataba únicamente de encuadrar las desafortunadísimas palabras de Aguirre». De modo que no, por descontado que no traté de hacer odiosas comparaciones, y espero sinceramente que así lo entienda.

    Tuve ocasión en su momento de leer aquel post que ahora tan amablemente me enlaza, pero no la tuve, lamentablemente, para dejar un comentario al respecto. No le quepa duda: sigue usted siendo bienvenido, especialmente bienvenido, diría, en este humilde blog, de modo que tendremos ocasión, si así le place, de discutir largo y tendido sobre lo que se tercie.

    Suyo,

    Alberto.

  18. Que difícil, pero que difícil. He leído juntos, y casi revueltos, este post y el que publicaste sobre Aguirre. Esa política me produce tal antagonismo y su desfachatez populista me indigna tanto que, imposible, no puedo hacer como tu, diferenciar a la persona de la política

    Pero, en fin, vayamos a este post. Para variar me ha vuelto a gustar y estoy esencialmente de acuerdo con él. Sol es un “icono” para Madrid, como Madrid es un “icono” para otras muchas cosas, entre ellas montar una manifestación por las razones mas variadas que se nos ocurran. Una manifestación en Madrid, multitudinaria, tiene un efecto mediático infinitamente mayor que en cualquier otro sitio del Estado.

    Por otra parte, sí, yo creo que Aguirre (y en eso no se diferencia de otros muchos políticos, sean o no sean de su cuerda) tiene una visión “patrimonialista” de lo que, momentánea y temporalmente, gestiona. Luego, con el tiempo, mayor o menor, les suelen venir las sorpresas desagradables, pero eso es otro tema.

    Confrontar las cifras de “indignados” con las de votantes es una chorradilla interesada. Muchos indignados votaron y muchos votantes estaban de acuerdo con gran parte de las reivindicaciones de esos indignados. No son recipientes aislados, son vasos comunicantes. En mi caso particular, considero un “deber personal” el votar, aunque lo haga, algunas veces, con una pinza en la nariz. Considero que ha costó tanto y a tantos que pudiéramos ejercer ese derecho que, solo por eso (y no solo por eso), hay que votar.

    Pero votar no significa que se este de acuerdo con todo el sistema, que por participar en unas elecciones se tenga que estar de acuerdo con que el sistema sea una Monarquía, o que la ley electoral prime a los grandes partidos o que el sistema de listas cerradas sirva para que los partidos controlen del todo a los candidatos, etc. Se puede votar y ser crítico y, a los que claman por el “imperio de la ley”, decirles que las leyes deben tener cierta flexibilidad y que una actuación pacifica como la de las acampadas debe entrar dentro de esos limites. Tan estado de derecho es el que interpreta literalmente algunas leyes ante un acto pacifico como el que las interpreta en sentido extensivo (en mi opinión, el “tan” sobraría y en realidad prefiero el segundo caso).

    Por suerte nunca existirá una democracia perfecta (digo por suerte ya que la perfección me asusta, me da miedo, solo la separa del fanatismo una delgadísima linea permeable). Pero las que existen, y en concreto la española, tienen algunos aspectos muy mejorables. Y, desde luego, y a las pruebas me remito, la casta política que se alterna en el gobierno, no esta, ni mucho menos, por la labor de limar esas imperfecciones ya que, de hecho, les benefician.

    Y prao, que me desboco y si sigo corro el peligro de crear otro de mis “monstruosos comentarios”.

    Un saludo.

    Pd: releyendo lo que he escrito, me parece que me ha salido una especie de Frankestein deslavazado. En fin, no me libro nunca, por unas cosas o por otras acabo metido en una película de la Hammer.

    1. Cito: »…y, a los que claman por el “imperio de la ley”, decirles que las leyes deben tener cierta flexibilidad y que una actuación pacifica como la de las acampadas debe entrar dentro de esos limites.»

      Hay leyes que permiten cierta flexibilidad y otras que no lo permiten. En cualquier caso, eso lo marca, -si lo marca-, la propia ley o la interpretación de la misma hecha por los Tribunales. En ningún caso el criterio de interpretación de la flexibilidad de las normas compete al poder ejecutivo Al ejecutivo le compete ejecutar la norma, -de ahí su nombre-.Rubalcaba interpretó de modo tan ‘flexible’ la norma que lo que hizo fue no aplicarla. La querella presentada contra él por el sindicato ultraderechista Manos Limpias va en ese sentido.

      Más eufemismos: ‘una actuación pacífica como la de las acampadas’. Aquí parece ser que no cabe interpretación alguna,- ni flexible ni no flexible-,: no ha habido violencia. Parece ser que tomar la calle y quedarse allí el tiempo que se considere oportuno sin los correspondientes permisos para ello no es usar la violencia… si usamos una interpretación flexible, claro.

      Lordcanciller

  19. Al Cesar lo que es del Cesar (iba a poner “Vidal”, pero obvio esa patente maldad). Es decir, cada vez que en este comentario incluya una palabra que he sacado del de LC respetare sus derechos de autor.

    Esa palabra, en concreto es “ultraderechista” (© LC). Bien, tras esta introducción formal, entremos en los fondos.

    El Poder Ejecutivo tiene capacidad de decisión y al tomar una decisión, debe valorar muchas cosas, entre ellas el quien, como, cuando, por qué, etc. Traduciendo esto a la practica, es evidente ( o debería serlo) que un ejecutivo no actuara o no debería actuar del mismo modo ante una concentración/acampada del tipo 15M y otra, de las mismas características formales, pero que sea en apoyo de ETA y la “lucha armada”. Por otra parte entiendo como algunos “ultraderechistas” (© LC) como Pío Moa exigieron que se acabase con esa “ilegalidad” aunque fuera a sangre y fuego, costara lo que costara.

    También entiendo que algunos medios “ultradechistas” (© LC) hayan intentado de forma tan burda como insistente ligar por todos los medios a los indignados del 15M con el entorno de ETA o directamente con esa organización.

    Asimismo entiendo que “ultraderechistas” ( © LC) confesos como LC exijan el cumplimiento literal, estricto y sin ambages ni matizaciones, de la ley con esas acampadas.

    Claramente, no estoy de acuerdo con ellos, en mi opinión, en este caso particular, el Gobierno, en lineas generales, ha actuado correctamente y no se ha dejado llevar por ese tipo de presiones que, sin la menor duda, hubieran provocado un daño mucho mayor que el que presuntamente pretendían solucionar.

    Es curiosa la interpretación “ultraderechista” (© LC) del concepto “violencia”. Aunque la encuentro algo limitada. Echo en falta ejemplos similares, tipo “el indignado X se interpuso violentamente en la trayectoria de la porra del antidisturbios” o “el indignado Y paró violentamente la pelota de goma”, etc. En fin, cosas de la flexibilidad lingüística, sin duda.

    Un saludo.

  20. Vuelvo a citar: ‘….Claramente, no estoy de acuerdo con ellos, en mi opinión, en este caso particular, el Gobierno, en lineas generales, ha actuado correctamente y no se ha dejado llevar por ese tipo de presiones que, sin la menor duda, hubieran provocado un daño mucho mayor que el que presuntamente pretendían solucionar.»

    El Gobierno no se ha dejado llevar por ese tipo de presiones, efectivamente, pero se ha dejado llevar por otras: que los propios acontecimientos discurrieran por sí solos arriesgándose a que la situación se les fuera de las manos.- como ya sucedió con la agresión verbal y física a los diputados catalanes cuando fueron a tomar sus cargos en el Parlament-.

    Y cuando se refiere a que ‘hubiera provocado un daño mucho mayor…’ ¿se refiere quizá al daño electoral aún mayor del que sufrió el Psoe?

    Lordcanciller

  21. Pues sí, a veces incluso el sentido común presiona. Excepto una pequeña minoría, prácticamente todo el mundo se daba cuenta que “meter” a los antidisturbios iba a provocar muchos más problemas y a envenenar la situación mucho más de lo que ya estaba.

    No soy tan ingenuo como para pensar que eso no lo sabias tu, ni tan iluso como para pensar que fuera algo que no tuvieras en cuenta. Existe lo que se ha venido a llamar lo del “cuanto peor, mejor” y una serie de incidentes y violencia en prácticamente todas las capitales de provincia y algunas de las mayores ciudades del Estado, pues, para que engañarnos, a algunos les hubiera parecido de perlas.

    Teniendo en cuenta que hablamos de decenas, quizás centenares de manifestaciones, concentraciones y acampadas, los incidentes violentos que surgieron a partir de ellas son mínimos, poquísimos y, si me permites la sospecha, mucho me temo que algunos de ellos no fueron provocados por los propios indignados, por lo menos si no consideras indignados legítimos a provocadores e infiltrados.

    Es posible, muy posible, que en la decisión del Gobierno de actuar como actuó, pesaran, en mayor o menor medida, temas electoralistas. Pero, en mi comentario, cuando me refería a “un daño mucho mayor”, me refería claramente a episodios con heridos, detenidos e incidentes que podían, y de hecho se pudo, evitar.

    El movimiento del 15 M es poliédrico y seguro que, buscando entre sus múltiples aspectos, se encuentra uno u otro que a casi toda la gente le puede servir. Lamentablemente para los no demócratas, en mi opinión, ese movimiento, con todas sus caras y aristas, lo considero un movimiento de “regeneracionismo democrático” (con propuestas o ideas más o menso realistas o más o menos afortunadas). Es normal que en determinado momento o para determinados fines, se quiera aprovechar ese movimiento y, claro, para algunos muy concretos, que se le hubiera masacrado (en varios sentidos) era ya miel sobre hojuelas.

    Un saludo

  22. Por mi parte, nada que decir sobre estos últimos post, excepto, si él me lo permite, añadir mi firma y rúbrica a los frankensteines deslavazados (ja) de Sanan, palabra por palabra, con dos pequeñas excepciones: una, yo a Moa no le llamaría ultraderechista (© Lord), sino simplemente “ultra”; quién sabe si tomará el camino de vuelta y volverá a agarrar el martillo (sin hoz, en este caso). Dos: me parece conveniente, justo y hasta inevitable, distinguir a la persona de la política, sobre todo en las distancias cortas.

    En lo que yo he tardado en redactar este post, estoy pensando, César Vidal debe haber escrito y puesto a la venta un par de libros, de modo que os dejo, que me van a cerrar la tienda de chuches. Lord, Sanan, un placer.

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